Ofrecemos la transcripción del mensaje
radiofónico de Navidad de Benedicto XVI, para el programa "Thought for
the day" ("Pensamiento para el día"), del canal Radio 4, que ha
transmitido esta mañana la cadena pública británica BBC
"Recordando con gran cariño mi visita de cuatro
días al Reino Unido el pasado mes de septiembre, me alegro de tener la
oportunidad de saludaros una vez más, y también de saludar a los
oyentes en todas partes, mientras nos preparamos para el nacimiento de
Cristo. Nuestros pensamientos vuelven a ese momento en la historia en
que el pueblo elegido por Dios, los hijos de Israel, vivían en intensa
expectación. Esperaban al Mesías que Dios prometió enviar, y lo
imaginaron como un gran líder que les hubiera rescatado de la
dominación extranjera y habría restaurado su libertad. Dios
es siempre fiel a sus promesas, pero a menudo nos sorprende en la forma
en que las cumple. El niño que nació en Belén trajo la liberación, pero
no sólo para el pueblo de aquel momento y lugar -iba a ser el Salvador
de todos los pueblos en todo el mundo y en toda la historia-. Y no era
una liberación política lo que traía, conseguida a través de medios
militares: al contrario, Cristo destruyó la muerte para siempre y
restauró la vida por medio de su vergonzosa muerte en la Cruz. Y
aunque había nacido en la pobreza y en la oscuridad, lejos de los
centros de poder de la tierra, no era otro que el Hijo de Dios. Por
amor a nosotros, tomó sobre sí nuestra condición humana, nuestra
fragilidad, nuestra vulnerabilidad, y nos abrió el camino que conduce a
la plenitud de la vida, a participar en la vida de Dios mismo. Mientras
consideramos este gran misterio en nuestros corazones estas Navidades
demos gracias a Dios por su bondad con nosotros, y proclamemos
gozosamente a quienes nos rodean la buena noticia de que Dios nos
ofrece liberarnos de todo lo que nos oprime; nos da la esperanza, nos
da la vida. Queridos amigos de Escocia, Inglaterra y Gales, y
también de todas partes del mundo de habla inglesa: Quiero que sepáis
que os tendré muy presentes en mis oraciones durante este tiempo de
Navidad. Rezo por vuestras familias, por vuestros hijos, por quienes
están enfermos, y por todos los que están atravesando cualquier tipo de
dificultad en este tiempo. Rezo especialmente por los ancianos y por
todos los que se acercan al final de sus vidas. Pido a Cristo, luz de
las naciones, que disipe toda oscuridad que pueda haber en vuestras
vidas y que os conceda a cada uno la gracia de una tranquila y gozosa
Navidad. ¡Que el Señor os bendiga a todos!".
VIS
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