Han llegado cargados de regalos, éstos son un símbolo del amor que los Magos de Oriente reparten entre la humanidad. Ellos fueron testigos directos del Nacimiento del Salvador, tuvieron la dicha de poder adorarlo en el Pesebre, su fé les llevó a seguir la Estrella.
Les llamamos Magos porque eran hombres de ciencia dedicados principalmente a la astronomía, eran personas inteligentes y cultivadas, ellos fueron los primeros en demostrar que la ciencia y la fé van siempre unidas. La magia de Melchor, Gaspar y Baltasar no es la que se nos trata de inculcar en nuestros días, ahora se está abusando de la palabra magia, "ha sido una noche mágica" nos dicen, todo es mágico, cualquier tonteria, una diversión banal la convierten en "mágica", quizás se deba al influjo de las películas de Harry Potter.
En el vocabulario actual la fé está siendo sustituida por la magia, si no se cree en Dios se cree en millares de cosas absurdas. La Magia de los Reyes estaba basada en la ciencia y sobre todo en la fé en Dios, ellos que miraban constantemente las estrellas sabían que un Ser Superior era el Señor de la Creación, por eso no dudaron ni un instante en seguir a la Estrella que les guiaba hasta el Hijo de Dios. Los regalos que nos dejan los Reyes Magos son el testimonio de su fé, ellos los dejaron a los pies de Jesús y nosotros recordamos aquél instante en el que Dios fué adorado por los ángeles, los pastores y también por los Reyes .
¡¡¡FELICES REYES!!!