CIUDAD DEL VATICANO, 28 DIC 2008 (VIS).-Hoy,
fiesta de la
Sagrada Familia de Nazaret, el Papa se dirigió al
mediodía a miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro para
rezar el Angelus.
El Santo Padre afirmó que "la familia de Jesús merecía realmente el
título de "santa" porque su único deseo era cumplir la voluntad de Dios,
encarnada en la adorable presencia de Jesús. Por una parte, es una familia
como todas las demás, y en cuanto tal es modelo de amor conyugal, de
colaboración, de sacrificio, de confianza en la Providencia, de
laboriosidad, de solidaridad, de todos aquellos valores que la familia
custodia y promueve, contribuyendo principalmente a formar el tejido de
todas las sociedades".
"Al mismo tiempo -continuó-, la
familia de Nazaret es única, distinta de todas, por su singular vocación
ligada a la misión del Hijo de Dios. Precisamente con esta unicidad señala
a todas las familias, y en primer lugar a las familias cristianas, el
horizonte de Dios, el primado dulce y exigente de su voluntad, la
perspectiva del cielo al que estamos destinados".
Benedicto XVI se dirigió a continuación a las miles de personas
congregadas en la Plaza de Colón de Madrid que participaban en una fiesta
para "orar por la familia y comprometerse a trabajar en favor de ella con
fortaleza y esperanza".
"La familia -dijo- es ciertamente una gracia de Dios, que deja
traslucir lo que Él mismo es: Amor. Un amor enteramente gratuito, que
sustenta la fidelidad sin límites, aún en los momentos de dificultad o
abatimiento. Estas cualidades se encarnan de manera eminente en
la Sagrada
Familia, en la que Jesús vino al mundo y fue
creciendo y llenándose de sabiduría, con los cuidados primorosos de María
y la tutela fiel de San José".
"Queridas familias -continuó-, no dejéis que el amor, la apertura a
la vida y los lazos incomparables que unen vuestro hogar se desvirtúen.
Pedídselo constantemente al Señor, orad juntos, para que vuestros
propósitos sean iluminados por la fe y ensalzados por la gracia divina en
el camino hacia la
santidad. De este modo, con el gozo de vuestro compartir
todo en el amor, daréis al mundo un hermoso testimonio de lo importante
que es la familia para el ser humano y la sociedad. El Papa
está a vuestro lado, pidiendo especialmente al Señor por quienes en cada
familia tienen mayor necesidad de salud, trabajo, consuelo y
compañía".
El Santo Padre terminó recordando que del 14 al 18 de enero de 2009
se celebrará en Ciudad de México el VI Encuentro Mundial de las Familias.
"Pidamos desde ahora por este importante evento eclesial, y confiamos al
Señor a todas las familias, especialmente a las más afectadas por las
dificultades de la vida y por las llagas de la incomprensión y de
la
división. El Redentor, nacido en Belén, done a todos la
serenidad y la fuerza de caminar unidas en la vía del
bien".
VIS 081229 (500)
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